5 de marzo de 2015

ACTOS





Leemos poesía en silencio,
escuchamos los versos conversos,
asistimos al ritual de las letras en las gargantas.
Bebemos, reímos, dicen que así nos socializamos
y nos sentimos mejores, como los otros,
gansos para el engorde dejando pasar el tiempo,
más limpios, renovados e ingenuos.
¿Qué buscamos en el apetito de los oyentes,
la Comunión, el Nirvana, el Poder del verbo?
¿Edificamos estaciones llenas de hojas,
refugios de palabras,
cálidas caricias y rumores de alfabetos
para mitigar soledades,
para empatizar espejismos?

Pero las palabras son palabras y no nos salvaran.
No son actos, sino balbuceos
para aprehender lo inalcanzable,
arrojar las sobras, cambiar sangre por versos
o (re)pensar este mundo que se descompone.
A veces un poema nos desvela un misterio,
nos plantea un reto o tritura el orden establecido.
Pero, ¿cómo salir del verso y hacerlo carne?
¿Cuándo el poema será chasquido y romperá las pieles?
¿Cuándo sangre, beso, hacha o lluvia, cuándo vida?

                                               Felix Menkar    sept. 2010
                                                 ----------

 poema nº 28 del poemario "Y todo está por hacer"
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...