22 de junio de 2010

LA HUMILLACIÓN y la DIGNIDAD


"La dignidad o es de muchos/as o no será" Belen Gopegui.

Los que obtenemos nuestro sustento de un salario, o sea los que somos esclavos y vendemos nuestra libertad, nuestro escaso tiempo de vida a cambio de unas monedas, los que no tenemos bienes ni riqueza material propia y dependemos pues de ese salario/hora para subsistir no tenemos "en principio" dignidad alguna, lo que tenemos es la humillación de padecer esta situación –así estamos la mayoría, humillados por los amos, por los ricos, por los poderosos que desde siempre han exigido un precio muy alto, leonino, asfixiante por las migajas que dicen que reparten--. Nada hay pues de dignidad si somos esclavos, si estamos abocados y humillados a no tener otra opción que aceptar estas reglas, tampoco somos pues libres, pero podríamos serlo, libres y dignos…(podríamos no significa de ninguna manera que lo seamos).
Sin duda se trata de una trampa, una dulce trampa: puesto que no estamos en condición de luchar, de exigir nada, no podemos hablar de dignidad sino de humillación, es una ilusión, no existe ese algo incontaminado de uno/a mientras la mierda lo ensucia todo. La dignidad se reconquista cuando empleamos ese salario para comprar tiempo y emplearlo en el bien propio y común, cuando reflexionamos, cuando elegimos como queremos vivir, cuando en la medida de lo posible nos hacemos dueños de nuestras decisiones, de nuestro tiempo y de nuestras vidas.

Félix Menkar – 22.6.10

14 de junio de 2010

Otro alarde sobre el arte total


Nos interesa la poesía, pero no la vemos solamente como versos sobre el papel o la pantalla; la poética al fin y al cabo siempre ha sido algo más que ensuciar lo blanco.
Estamos con el arte, pero no con aquel expuesto en los frigoríficos de los museos, tampoco nos gusta el arte comercial, el de los mercaderes, las galerías o los centros culturales; nos gusta el arte que sea discurso de la experiencia humana, expuesto en las calles o en espacios públicos heterodoxos; el arte estuvo, vive y debería ser dinámico, una creación latente.
Soportamos la existencia de las llamadas Ciencias Sociales, el pensamiento académico y otras gaitas dedicadas a escudriñar los comportamientos humanos, pero no admitimos la endogamia ni el endiosamiento de los mal-llamados expertos. La sociología serviría para entablar modos y modas o diálogos y maneras actuales. La filosofía para aproximarnos a planteamientos reflexivos fundamentales, para orientar nuestras contradicciones. La psicología podría neuro-atravesar las motivaciones humanas y todas  ellas juntas entendiéndose en una matriz interconectada.
Estamos por la interdisciplinariedad de las artes y de las técnicas; estamos por derribar los muros de los compartimentos estancos. El creador, o sea el ser humano con inquietudes y motivaciones creativas puede tener ciertas habilidades, estudios y aptitudes, pero lo importante no es la especialización ni la restricción en una única disciplina o en un marco concreto, debe intentar ir más allá, desplazarse con una in-cierta mirada intermedia, aprender a desarrollar actitudes para expresar, compartir y comunicar sus logros o realizaciones donde, cuando y como sepa o pueda, planteando quiebros y rupturas. 
El objetivo final debería situarse cerca de los planteamientos formulados por las primeras vanguardias cuando aventuraron  esas teorías llamadas “en la búsqueda del arte total”.

Félix Menkar y Colectivo Cuadernautas
(sean estos los que sean)
2010


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...