30 de mayo de 2010




¿Dónde perdimos el corazón?


A Eddie (J.Bermúdez)

El dolor es tan intenso que la piedra sangra,
la herida es de género, profunda,
es soledad y manifiesto social el abandono.
Hay un vacío, un silencio hermético y las dudas.
Ella, tú y la carga ausente e inoportuna,
mejor no mancharse, no tomar ese camino.

Ahora es necesario el abrazo reconfortante,
engrasar la maquinaria de caricias
para eliminar las capas gangrenadas,
su dolor, el daño nos salpica a todos.

La victima: ella, otra mujer más
sumisa y acurrucada en su ovillo
que es nido y trampa, tejido del fénix.
Los verdugos tienen nombres y apellidos,
sus verbos militan socialmente,

Te miras en el espejo y no hay nada,
vuelves a mirar, y solo oscuridad,
desazón y congoja,
por el cansancio,
por la vergüenza,
por haber fracasado,
por permitirlo, por dejarla,
por abandonarla lacerada en la noche oscura,
por ser destino y parte, órgano, 
voluntad, llaga. Tú, yo, nosotros,
compositores y residentes de esta prisión,
usuarios del dolor, consumidores forzosos,
que pese a todo
podemos olvidar, dormir, descansar
y seguir nuestro camino
sin remordimientos, sin carga, sin pudor, sin culpa…
así nos han modificado, en corazas de carne.
Y este rendido cronista se pregunta:
¿Dónde perdimos el corazón?


Félix Menkar
30 mayo 2009
Del poemario inédito "Encuentros y desencuentros"

10 de mayo de 2010

A propósito de Viktor Gómez –Valentinos-


Viktor presentado recital de Ana Perez Cañamares. El Dorado 6.4.2010


Esta ciudad árida, desierto cultural, escenario de derrota social y política, la cima de los pelotazos, ejemplo de corrupción y desidia, esplendor de lo fallero y la estupidez congénita de la mayoría de sus ciudadanos o muestra sin valor mediterránea de botellón hedonista, de bakalao y discoteca, de pasar de todo y mirar hacia otro lado empezó a tener otro brillo, otra cara, otro olor, renaciendo de sus cenizas cuando a principios del 2007 y de la mano de Enrique Falcón y su taller poético que fue el inicio de iniciativas diversas y hoy en día dispersas entró en escena un batallador personaje llamado Viktor Gómez, "Valentinos" como reza su blog, uno de los primeros que apareció en esto que hoy en día se llama redes sociales. V.G. entró a saco, dispuesto a dinamizar, divulgar, recitar, escribir y compartir no solo poesía o literatura si no una actitud de compromiso, de responsabilidad para con la sociedad.
De V.G. se pueden decir muchas cosas, todas por supuesto cuestionables, buenas, malas y regulares, te pueden gustar o no su poética, sus elecciones y afinidades electivas que diría Calvo Galán incluso en el ámbito de lo personal puede resultar agradable o desagradable estar cómodo o incomodo a su lado, como es natural; pero si algo está fuera de toda duda es que Valentinos ha situado a Valencia en el mapa poético-literario más allá de la península, su labor de unir puntos, de crear redes es impagable, una de las mayores empresas que se han realizado en esta tierra en los últimos años incluyendo las memeces institucionales llamadas bienales, festivales de autobombo y demás triquiñuelas mediático-culturales que más que difundir han dinamitado la cultura por doquier y los que –como parece que es el caso—no lo quieren ver así y hablan desde la afrenta y el rencor o bien son muy miopes o simplemente albergan propósitos oscuros, pliegues inconfesables o dobles intenciones.
A Viktor le debemos un respeto por su dedicación intensiva y sin remuneración económica para con la poesía, por estar AHÍ, por difundir incluso lo que sin gustarle decidió que tenía valor, que valía la pena apoyarlo, que aportaban otras visiones, otras lecturas. ¿Qué probablemente V.G. entró en la poesía como elefante en una cacharrería? pues posiblemente sí, ¿Qué ha cometido errores? Pues claro, como todos, somos torpes, humanos; pero acusarle de sectario de dogmatico y otras lindezas es no ser buena persona, es no estar agradecido, no reconocer su esfuerzo sin apenas pedir nada a cambio, es no valorar la senda abierta, a veces con heridas propias que este EMPRENDEDOR de la poesía ha abierto entre nosotros, un rio navegable por donde muchos otros pueden ahora expresarse y conocer lo hasta entonces vedado. Quizás se le recrimina lo que otros no han sabido, querido o podido hacer.
Los que más o menos me conocéis supongo que ya sabéis, que por mi parte no le rindo pleitesía, que soy el primero en criticar, en manifestar mi opinión y mis dudas, sobre autores y estilos, corrientes y estrategias, pero intentando hacerlo de cara, siempre intentando construir y no sembrar cizaña. Se trata de crear puntos de encuentros no encerronas. Es legitimo cualquier posicionamiento, la crítica y contra critica, el marcar incluso un territorio, como lo hacen los depredadores pero con valor, sin mezquindad, sin juego sucio, con nobleza y que quede constancia que lo digo para todas las partes, no solo la más cercana.
Señor@s, amigos, el conflicto no debería estar entre nosotros, el enemigo está ahí fuera festejando nuestras rencillas, no nos apedreemos entre nosotros.
Félix Menkar
8 de mayo 2010

3 de mayo de 2010

La entrega



Dos elementos, dos composiciones...
el óxido de la civilización primordial,
palabras contenidas en un mar de dunas,
una superficie líquida
que se extiende por el organismo.

Alfa y omega,
dos palabras para entender
el viaje de partida y el retorno,
la entrega, el depósito del dolor.

Del poemario inédito “REGISTRO de lo IMPOSIBLE” dic. 2009

1 de mayo de 2010

Preferencia, dejar huella

Preferencia por un mundo en el que lo importante es dejar huella, no reflexionar, no hacer caso a la crítica, a las opiniones ajenas ¿para qué? si las cosas van demasiado rápido y los ciclos son cada vez más cortos. Nos complace pues, crear objetos a los que denominamos obras de arte, que aumentan su valor, la escala de lo relativo, con descaro, a la par que disminuye su originalidad, su aportación como instrumento de ruptura. Las máquinas célibes llamadas artistas abandonan su dimensión trágica para ofrecer algo más exquisito: un subterfugio de la utopía, el conformismo del creador ensimismado en su refugio. Su mensaje apenas llega a las comunidades en crisis que se transforman en colectividades-náufragos de un sistema que aun funciona, pero en decadencia, a la deriva. Las antiguamente llamadas personas nos reorganizamos micrológicamente en las redes virtuales, dejamos de sentir, de tocarnos; mejor la distancia, la luz de la pantalla. Si lo irreal retorna, es como exhibición nihilista, la constatación de una ambigüedad que a todos, mal que nos pese, nos afecta. Mi impresión directa es que sobran egos, nombres y marcas y faltan ideas, sobran poetas y artistas y faltan atentos lectores de poesía, mirantes empáticos de los objetos creados por otros, poseedores del tiempo y la motivación necesaria para encontrar nexos, caminos y soluciones para todos.

Félix Menkar. oct.09

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...