Lengua y risa. Asume dieciséis palabras cortitas y una frase inconexa durante la comida. Bocas incrustadas que desatan los recuerdos, aceituna de la asfixia, gusanos de ceniza. Amor a fuego lento, pensamiento húmedo, deshielo de gravedad. Los paseantes me hablan al oído, insinúan revelaciones de una diosa perturbada. Aquellos que duermen se lo están perdiendo. Espantar las moscas. Sus ojos miopes desnudando cuerpos tipográficos, ratoneras aptas para organismos encendidos. Infinita caída hacia arriba. La sangre se evapora en un jardín de espejos. La memoria nos condena. Ojos y risa, fresca escarola con flores en la ropa. Matriz del viento, crujido y dolor, profanador del territorio, manipulación y empuje. Un roce, un susurro, una risa: las palabras nadan.
Félix Menkar.Noviembre 2007
del libro inédito "Breviario"
1 comentario:
Infinita caída hacia arriba. La sangre se evapora en un jardín de espejos. La memoria nos condena
ME ENCANTA ESTA FRASE
GRACIAS
SALUDOS
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