El círculo y la flecha

Dos maneras de entender y explicar el mundo,
dos tendencias que persisten y batallan
desde los albores de la humanidad,
encarnadas en el circulo y la flecha.

El círculo, que representa el eterno retorno
de las ideas y las acciones de la colectividad,
que nos sugiere la preservación de los valores,
la continuidad, el orden,
la tradición y la memoria,
cuerpo y alma de las sociedades orales.

El contrapunto, la flecha,
que nos remite a una sociedad ilustrada, culta;
que nos habla de los procesos incesantes del ente,
la búsqueda, los cambios profundos,
la evolución intelectual, la trascendencia del ser
a través del conocimiento y la reflexión
de uno mismo y del mundo.

En las comunidades del círculo
el cosmos es un factor progresivo,
con el hombre en su centro,
sucesos cíclicos y predeterminados.
Las palabras serán mensajes directos y unívocos.
La narración y el diálogo es lo importante.

En el mundo más avanzado, donde silba la flecha,
la lectura, la escritura y la creatividad prevalecen;
también el análisis, la reflexión y las dudas.
La finalidad última es intentar resolver
las grandes preguntas del universo,
fusionar la definición del mundo
con la interpretación de uno mismo.
Félix Menkar