29 de octubre de 2008
Pateras, un olor a muerto viene del sur
Estos días se cumplen 20 años
de la llegada a nuestras costas,
en este llamado “primer mundo”
de la primera patera,
la mayoría ya cadáveres,
representó una auténtica noticia
un suceso que estremeció conciencias
y llenó titulares.
Hoy recibimos el parte diario de pateras
como quien oye la predicción meteorológica
quizás, si aparece algún niño pequeño,
alguna madre adolescente embarazada
consiguen un lugar destacado en las noticias.
Es una odiosa rutina
una costumbre, el admitir
que los desheredados llegarán al paraíso
aunque fuese nadando,
que todo un poblado, invierte sus ahorros
en facilitar el viaje suicida al joven mas capacitado,
para darle una oportunidad, ínfima en Europa
con tal de escapar del pantano de devastación
en que hemos convertido Afrika.
Dicen los señores que cuentan muertos
que en ese viaje a nuestra Itaca
han perdido la vida más de 18.000 seres humanos
muchos pensamos que esa cifra se queda corta
que toda una generación ha dejado
su vida y sus sueños en las frías aguas
de la insolidaridad y el desprecio.
Percibimos que del Sur nos viene un olor a muerto, que no es
sino el fracaso de nuestra civilización, mezquina y egoísta
que les robamos sus recursos y sembramos la rapiña y el odio
y les damos armas a cambio de sus materias primas
para que se maten entre ellos y estén distraídos durante el saqueo
Y no les dejamos ni las migajas.
Y si logran cruzar el desierto y arribar al magreb,
se encontraran con nuestros vecinos árabes, en vías de desarrollo,
a los que hemos pagado para que los devuelvan
a blanquear sus huesos bajo el sol implacable
y la arena dorada del Sahara
o los contengan en las fronteras,
enjaulados como animales, con vallas de seis metros
y así protegernos de la invasión de todo un continente
que ya ni nos reprocha que
tan solo con lo que nos gastamos en
golosinas y productos de belleza
podríamos erradicar el hambre y la miseria de sus tierras,
que solo con la cuarta parte que invertimos en armas
podríamos abastecerles de medicinas, escuelas y pozos de agua.
Mientras tanto seguirán llegando pateras, cayucos o naves de esclavos
y no sabremos que hacer con ellos,
pero les seguiremos explotando
también aquí, entre nosotros.
Félix Menkar
fotografía by Menkar es de una instalación llamada "Pateres" de Sara Vilar, expuesta en La Polaca, Xativa.
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1 comentario:
genial reflexion
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