Acometida dolosa:
la carga de los embaucadores,
o la muerte entre los dientes.
La hoja que todo lo puede
va marcando el desquite,
sin cargas, ni el más leve
matiz de integridad.
Tu mirada valiente sacude
el pasmo de los mansos
reventados, sangrando abundancia
sin que falte la abdicación.
El tiempo es sentencia,
un ciclo, un golpe, un gemido.
¿Cómo, dónde, cuándo,
sabremos que estamos sellados,
que hemos sobrevivido a otra derrota?
Félix Menkar
2 Diciembre 2008
Del poemario "ESCENARIOS PARA EL CONFLICTO"
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